La historia de Salomé proporciona el argumento a una conocida obra teatral de Oscar Wilde, que se estrenó en París en 1896. En la obra de Wilde, Salomé siente una morbosa atracción por Juan el Bautista. Enfurecida por su rechazo, pide a su padrastro que sea ejecutado. Al final de la obra besa la cabeza del Bautista. Wilde publicó y estrenó la obra en Francia a causa de la prohibición existente en el Reino Unido de llevar a la escena argumentos bíblicos.